Hilos Tensores No Reabsorbibles
Hilos Aptos
Ideados por el Dr. Sulamanize, médico de origen ruso, hace más de diez años. Hay dos tipos:
no reabsorbibles clásicos
Son dentados en disposición helicoidal en las tres dimensiones del espacio y repartidos en un ángulo de dirección opuesta desde el centro hacia cada uno de los extremos. Esta disposición especial se debe a que no cuentan con elementos de sujeción a ninguna estructura fija y el tensor necesita sujetarse en ambos sentidos bajo la piel para mantener la corrección.
Básicamente la corrección se obtiene porque se coloca la piel haciendo un fruncido sobre las hebras dentadas. Son no reabsorbibles y por tanto la corrección es permanente salvo en el caso de que se desplacen, ya que no van anclados a ninguna estructura rígida de cara o cuello. El desplazamiento es muy raro.
no reabsorbibles nuevos
Indicaciones
Los hilos tensores no reabsorbibles nuevos son los ideales para recolocar las mejillas en casos de piel gruesa y pesada. También se aplican para conseguir un rejuvenecimiento del mentón en casos de descolgamiento, con un resultado semejante al de una mentoplastia de aumento quirúrgica (prótesis de mentón).
Procedimiento
Se emplean montados en una aguja con un orificio a nivel central que permite “ir y venir” por debajo de la piel sin que la hebra quede expuesta en ningún momento.
Se fabrica una especie de retícula disponiendo las hebras como va colocada la cinta de cierre de una bolsa de tabaco, se frunce cada sutura y esto eleva la mejilla. Se hacen varias bolsas de tabaco superpuestas para evitar que se note un solo fruncido muy marcado.
No se ancla a ningún sitio porque en realidad es una sutura que se cose sobre sí misma. Se colocan los hilos desde una incisión de 1-2 cm. a nivel de la sien y la hebra vuelve al mismo sitio, y en esa posición se hace el nudo.
Este tipo de hebras no reabsorbibles son capaces de conservar la corrección durante 5 años como mínimo. Son retirables, pero en algunos casos, si la fibrosis que se ha producido es muy intensa, puede ser difícil. Normalmente el tipo de fibrosis que produce este material es muy elástica, y se retiran con facilidad.
Un inconveniente es que son hebras de color azul y, por lo tanto, no se pueden emplear en pieles muy finas, ya que podrían transparentarse. Pero este inconveniente también aporta ventajas: al ser azules, son muy fáciles de detectar con una fuente de luz polarizada y mediante el empleo de un ganchito semejante a los de croché se pueden sacar fácilmente.
no reabsorbibles con anclajes
Indicaciones
Sirven para corregir el tercio medio de la cara y el cuello.
Procedimiento
Se trata de un material en forma de hebra o sutura que se ha empleado durante bastantes años en cirugía reconstructiva con éxito. La gran novedad de estas hebras es que permiten mejores correcciones. Todas las suturas son hebras con dientes dispuestas en las tres dimensiones del espacio y en simetría helicoidal y tienen un mínimo ganchito en un extremo.
Se practica una incisión a nivel de la sien, escondida bajo el pelo, de aproximadamente 2 mm, y se introducen varias hebras mediante una aguja hasta el surco nasogeniano. Así se colocan cuatro o cinco hebras en forma de abanico, con cada ganchito hacemos un pase anclando a la estructura rígida del periostio, de forma que cada hebra está al lado de la otra y todas tienen un pase por el periostio, un anclaje. Se cortan todos los ganchitos y se anudan las hebras por pares. Después de que los hilos están “atados" entre sí mismos y al anclaje, la piel se cuelga de los microdientes de las hebras que ya están fijas, colocándose sobre estos pequeños dientes a demanda de la corrección necesaria.
Esta modalidad permite reposicionar la mejilla, corregir el surco nasogeniano y quitar las líneas de amargura o de marioneta.
Para corregir el tercio medio y el cuello se practica una incisión a nivel de la mastoides, escondida detrás de la oreja, de aproximadamente dos milímetros. Se introducen varias hebras mediante una aguja hasta el centro del cuello. Así se colocan cuatro o cinco hebras, en el cuello en paralelo pero confluentes a la incisión de 2 mm situada detrás de la oreja. El resto del procedimiento es igual que en el tercio medio del rostro.
Sirve para eliminar el descolgamiento del óvalo facial y corregir el excedente de piel del cuello y la región submandibular.
Son absolutamente precisos, mejor anclados, muy correctores y ofrecen resultados muy seguros: permiten realizar la técnica con el paciente incorporado y que coloquemos la piel “colgada” repartiendo la corrección en multitud de elementos casi microscópicos que son los dientes de cada hebra. No existe riesgo de generar asimetrías.
La corrección no se concentra en una sola dirección de tensión, sino que se reparte en toda una superficie microdentada que se ha fabricado al introducir las hebras.
Ventajas
Son combinables con los hilos aptos, con materiales de relleno inyectables, con toxina botulínica y con cualquier otra técnica.